Cuando hablamos de recubrimientos electrolíticos, nos estamos refiriendo al empleo de mecanismos para luchar contra la corrosión, tales como el empleo de inhibidores o recubrimientos, destinados a proteger los metales contra dicho proceso de desintegración estructural.
A lo largo de la historia son muchos los tipos de recubrimientos empleados para la protección de los metales, de los cuales, unos han sido prohibidos por su efecto contaminante, y otros se han dejado de usar debido a su baja eficacia protectora.
Hoy en día los químicos trabajan incansablemente por conseguir productos cada vez más económicos y duraderos.
Para ensayar la resistencia de los recubrimientos electrolíticos se emplean las cámaras de ensayos de corrosión de laboratorio, tales como las cámaras de corrosión marina, de corrosión por atmósfera industrial y urbana, etc., como la cámara de ensayos por niebla salina según ASTM B-117 y sus homólogas, tal como la presentada en la imagen adjunta.
CCI desarrolla desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de ensayos de corrosión por niebla salina, de corrosión industrial y urbana, y de simulación climática para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad, tales como el Centro Nacional de Investigaciones metalúrgicas (CENIM), Empresa Nacional Siderúrgica (ENSIDESA), Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA), AIRBUS, fabricantes de automóviles, etc.