EL PORTAL DE LAS CIENCIAS CLIMATICAS AL SERVICIO DE LA INVESTIGACION, LA SOSTENIBILIDAD DEL PLANETA, LA VIDA Y LA TECNOLOGIA.

viernes, 29 de noviembre de 2019

Cámaras de ensayos climáticos 2020.


Para el nuevo año, CCI presenta sus nuevas cámaras de ensayos climáticos 2020, comúnmente conocidas como cámaras climáticas 2020, caracterizadas por su novedosa interactividad y economía.
La simulación de climatologías adversas se realiza de forma personalizada, permitiendo programar cualquier circunstancia susceptible de generar envejecimiento ambiental, de una manera sencilla y rápida.
Estos equipos de laboratorio permiten predecir el comportamiento, tanto de los materiales y los sistemas, como de las especies animales y vegetales tras su exposición a las diversas condiciones atmosféricas adversas a las cuales puedan ser expuestas y estudiar las condiciones de supervivencia de las mismas bajo climas críticos.
Las condiciones del desierto y zonas desertificadas, contaminación atmosférica y niebla ácida, vientos huracanados, concentraciones de ozono, radiaciones solares intensas, lluvia y oleaje, polvo y tormentas de arena, hielo, nieve y granizo, climas húmedos y climas secos, inundaciones, altas temperaturas y atmósferas volcánicas, etc., etc., son situaciones climatológicas las cuales pueden ser reproducidas a escala de laboratorio con las cámaras de simulación.
CCI viene desarrollando desde 1967 cámaras climáticas de ensayos ambientales acelerados y simuladores climáticos de laboratorio, entre los que se encuentran las cámaras tipo METEOTRON, capaces de reproducir las condiciones climatológicas más adversas que se puedan encontrar en el universo accesible y acelerarlas a requerimiento. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), institutos y centros nacionales de energías renovables y compañías relevantes del sector, entre otras entidades públicas y universidades diversas.

FCH-500/2020 nueva serie de cámaras climáticas automáticas de altas prestaciones.


La nueva serie de cámaras climáticas FCH-500/2020 presenta un abanico de ventajas inigualables para usuarios exigentes, no solo por sus prestaciones técnicas avanzadas, sino por su simplicidad y excelente relación calidad/precio, fruto de una experiencia de medio siglo en el desarrollo de equipos de simulación ambiental para el laboratorio de control de calidad.
La simulación de climatologías adversas se realiza con las cámaras de ensayos climáticos de laboratorio, también conocidas como cámaras climáticas o cámaras de envejecimiento ambiental acelerado.
Estos equipos de laboratorio permiten predecir el comportamiento, tanto de los materiales y los sistemas, como de las especies animales y vegetales tras su exposición a las diversas condiciones atmosféricas adversas a las cuales puedan ser expuestas y estudiar las condiciones de supervivencia de las mismas bajo climas críticos.
La simulación de climatologías adversas se realiza con las cámaras de ensayos climáticos de laboratorio, también conocidas como cámaras climáticas o cámaras de envejecimiento ambiental acelerado.
Estos equipos de laboratorio permiten predecir el comportamiento, tanto de los materiales y los sistemas, como de las especies animales y vegetales tras su exposición a las diversas condiciones atmosféricas adversas a las cuales puedan ser expuestas y estudiar las condiciones de supervivencia de las mismas bajo climas críticos.
Las condiciones del desierto y zonas desertificadas, contaminación atmosférica y niebla ácida, vientos huracanados, concentraciones de ozono, radiaciones solares intensas, lluvia y oleaje, polvo y tormentas de arena, hielo, nieve y granizo, climas húmedos y climas secos, inundaciones, altas temperaturas y atmósferas volcánicas, etc., etc., son situaciones climatológicas las cuales pueden ser reproducidas a escala de laboratorio con las cámaras de simulación.
CCI viene desarrollando desde 1967 cámaras climáticas de ensayos ambientales acelerados y simuladores climáticos de laboratorio, entre los que se encuentran las cámaras tipo METEOTRON, capaces de reproducir las condiciones climatológicas más adversas que se puedan encontrar en el universo accesible y acelerarlas a requerimiento. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), institutos y centros nacionales de energías renovables y compañías relevantes del sector, entre otras entidades públicas y universidades diversas.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Hornos de mufla de altas prestaciones para investigación y tratamientos.


Los hornos de mufla de alta tecnología están concebidos para realizar ensayos térmicos de altas exigencias a muy altas temperaturas en una gran variedad de sectores industriales y en investigación aplicada de materiales diverso, sistemas espaciales, etc.
Su construcción puede ser adaptada a cualquier tamaño y forma, tanto en lo que a compartimento de ensayo se refiere, como a estructura exterior.
Tanto los equipos de ejecución especial, como los de serie, pueden ser dotados de un amplio listado de elementos opcionales y ejecuciones originales CCI.
Aplicaciones:
Calcinación en laboratorio.
Tratamientos térmicos.
Control de calidad.
Características exigibles:
Aislamiento térmico eficiente.
Programación automática de temperatura.
Puerta de acceso de accionamiento rápido.
Rangos posibles: 1000ºC, 1200ºC, 1400ºC, 1700ºC.
Presentación digital de temperatura con apreciación de 1ºC.
Desde el año 1967, CCI desarrolla bajo la certificación AENOR, cámaras de ensayos de ensayos térmicos, estufas, hornos y muflas para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad, tales como el Centro Nacional de Investigaciones metalúrgicas, Empresa Nacional Siderúrgica, INDRA, centros tecnológicos, CSIC, etc.


Cámaras climáticas de fatiga mecánica por acción de sacudidas


Las cámaras climáticas combinadas con fatiga mecánica por sacudidas bruscas y repetitivas, son equipos concebidos para ensayar los efectos de las vibraciones, tanto de origen mecánico, como electrodinámico, bajo diversas condiciones climáticas, térmicas aceleradas o ambientales controladas.
Con ello, no sólo es posible investigar el comportamiento de los materiales, elementos y sistemas, sino también detectar defectos prematuramente, conociendo a priori el comportamiento futuro de los mismos y permitiendo garantizar la seguridad de su buen funcionamiento en condiciones climáticas diversas.
Aplicaciones:
Caracterización de sistemas aeronáuticos.
Prueba de resistencia de automatismos de lanzaderas aeroespaciales.
Control de calidad de satélites.
Ensayos de sistemas de automoción.
Ensayos climáticos en condiciones reales de servicio de especímenes de grandes dimensiones y formatos singulares.
Prueba de funcionamiento de sistemas complejos.
Investigación de nuevos productos.
Economía de recintos diversos con la acción de una única maquinaria de control.
Especificaciones técnicas:
Versatilidad multiparamétrica.
Programación automática de las condiciones ambientales exigibles.
Mantenimiento de las tolerancias prescritas.
Control preciso de los parámetros de ensayo.
Sistema de calibración de variables.
Certificación de los métodos.
Sistemas auxiliares de control.
Múltiples tamaños y capacidades.
Ejecución estática o rodante.
CCI desarrolla desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras climáticas combinadas con sistemas dinámicos y de simulación ambiental para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este tipo de equipos de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad, tales como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Empresa Nacional Siderúrgica (ENSIDESA), Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA), AIRBUS, fabricantes de automóviles, etc.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Cámaras climáticas de ensayos de corrosión osmótica


La corrosión osmótica es un tipo de afectación metálica que se traduce en un fracaso de las pinturas de protección de las piezas expuestas a las inclemencias climáticas, causando un ampollamiento de los recubrimientos.
El ampollamiento osmótico de pinturas por inmersión se debe a la presencia de sales solubles entre el metal y el recubrimiento. Las sales más comunes son los sulfatos y los cloruros. Los sulfatos se dan en ambientes de contaminación industrial, y los cloruros son propios de ambientes marinos.
Cuando las estructuras quedan sumergidas en agua salina, el deterioro del sistema de pintura es muy rápido si supera el umbral crítico de contaminación salina, y es entonces cuando aparece el ampollamiento osmótico.
Para ensayar la resistencia al ampollamiento osmótico por inmersión, se utilizan las cámaras de corrosión por niebla salina.
Se define como cámara de corrosión por niebla salina, a un sistema capaz de reproducir las condiciones corrosivas existentes en ambientes climáticos químicamente activos, tales como la niebla salina marina, la contaminación urbana o la contaminación industrial.
Aplicaciones:
Ensayos de corrosión de metales.
Determinación de la calidad de los medios de protección superficial.
Características exigibles:
Automatización del sistema de inmersión alternativa.
Control de temperatura de precisión con apreciación de 0,1ºC.
Sistema de adquisición de datos y registro gráfico.
CCI viene desarrollando desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de ensayos de corrosión múltiple y de simulación climática para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Cámaras climáticas acristaladas.


Las cámaras climáticas acristaladas, también denominadas cámaras climáticas formato vitrina, se caracterizan por tener una de las caras, como mínimo, transparente. Se trata de equipos de laboratorio versátiles debido a su fabricación estándar en serie. Poseen uno, o dos cuerpos, que se desarrollan en módulos de volúmenes fijos unitarios de 600 ó 1200 litros. Este tipo de cámaras son de bajo coste, pero de una elevada calidad, de muy bajo mantenimiento y de una máxima simplicidad. Admiten la instalación en batería.
Definimos como configuración en batería a la instalación de un conjunto de armarios climatizados colocados de forma adosada, con el fin de permitir mantener condiciones variables diversificadas y con una economía notable de espacio ocupado.
Estas vitrinas son capaces de reproducir de forma independiente, y en condiciones estables, cualquier valor de temperatura, radiación lumínica y humedad relativa compatibles con los diversos climas existentes en cualquier región geográfica de la Tierra.
Otras aplicaciones:
Simulación ambiental.
Envejecimiento acelerado.
Control de calidad.
Investigación de especies diversas.
Estabilidad de productos.
Acondicionamiento en húmedo.
Almacenamiento en condiciones controladas de temperatura y humedad.
Fotosíntesis botánica.
Germinación de semillas.
Características:
Diversas dimensiones y configuraciones.
Ejecución compacta o de construcción modular, en función del tamaño y aplicación.
Control preciso de temperatura y humedad relativa.
Posibilidad de controlar concentraciones diversas de CO2.
Posibilidad de simulación de ciclos climáticos.
Registro gráfico y almacenamiento de datos.
CCI desarrolla desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de ensayos de humedad relativa y de simulación climática para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad.

Cámaras de resistencia a las inclemencias climáticas.


La única forma de garantizar la fiabilidad industrial, la seguridad y la caducidad de las sustancias, es la experimentación en las condiciones reales a largo plazo, por ello, hoy en día, es inconcebible pensar en el lanzamiento de un producto sin antes conocer exhaustivamente el comportamiento del mismo en las condiciones ambientales en las cuales se vaya a desarrollar su actividad, con el fin de poder garantizar la seguridad a largo plazo.
Estas condiciones pueden ser naturales (reproducción de climatología estacional típica, climas árticos, desérticos, tropicales, estratosféricos, etc.), o artificiales (interior de automóviles, satélites espaciales, máquinas diversas, procesos productivos, etc.). En cualquiera de los casos, no sólo es necesario conocer su comportamiento en dichas condiciones, sino que además ha de garantizarse el funcionamiento óptimo de los equipos a largo plazo, haciendo los pertinentes estudios de fatiga y su letalidad en el tiempo.
Para todo ello es necesario realizar ensayos acelerados de estrés climático, de tal manera que todos los equipos y componentes estén sometidos a condiciones que superen las reales, de forma controlada y cíclica, con el fin de que se puedan sacar conclusiones a escala de laboratorio relativas a la durabilidad y fiabilidad a largo plazo, no sólo para cumplir con las normativas exigibles, garantizar el prestigio e imagen de marca, la pervivencia en el mercado y evitar graves repercusiones, no sólo por las propias consecuencias de posibles malfunciones de los elementos en cuestión, sino también por los daños colaterales y perjuicios económicos derivados del desconocimiento de su comportamiento, además de la propia cobertura preceptiva en materia de seguridad.
Cuando hablamos de condiciones ambientales, nos referimos, no sólo a los climas naturales, sino también a climas generados por los múltiples desarrollos tecnológicos y también situaciones artificiales, pudiendo destacar las siguientes:
Altas o bajas humedades (condensaciones o situaciones de sequedad).
Altas o bajas temperaturas (burn-in o ultracongelación).
Corrosión salina por proximidad al mar.
Corrosión atmosférica industrial o urbana (niebla ácida de diferente composición).
Simulación espacial (vacío, altas radiaciones, ultracongelación, etc.).
Simulación abisal (altas presiones).
Atmósferas tóxicas y explosivas (gases controlados).
Simulación solar (radiaciones UV mediante lámparas de xenón).
Simulación ciclónica (túnel de viento, polvo y arena).
Climas agresivos (granizo, nieve, lluvia torrencial).
Alta concentración de ozono.
Ensayos dinámicos combinados con climas cíclicos (vibración, tracción, compresión, flexión, etc., combinados con choques térmicos).
Reproducción de situaciones complejas diversas.
Tecnología de productos
Todo ello requiere un conocimiento profundo y una larga experiencia en el desarrollo de los sistemas capaces de reproducir todas las condiciones previsibles, controlarlas y documentarlas fehacientemente con trazabilidad internacional, de tal manera que puedan realizarse las correspondientes intercomparaciones a escala global.
Para todo ello, la organización CCI (S.E. Control Calidad e Instrumentación) tiene una experiencia acumulada de 30 años en estas actividades, suministrando desde hace 23 años (fundación en el año 1979), equipos para estas investigaciones a los centros tecnológicos, estamentos y empresas más prestigiosas de nuestro país, porque todos estos climas han sido desarrollados y son reproducidos a escala de laboratorio con las cámaras de ensayos CCI, de forma fiable y segura, con solvencia tecnológica y el rigor y seriedad de una compañía nacional certificada por Aenor según UNE-EN ISO 9001:2000 (CCI tiene certificados los procedimientos de diseño, producción, calibración y mantenimiento a nivel internacional según la certificación IQ-Net).
Para garantizar la fiabilidad de los ensayos, su intercomparación y su certificabilidad, es necesario disponer de una larga experiencia, un know-how basado en la utilización de tecnología punta y un sistema de control riguroso tal que permita garantizar, tanto en los equipos más estandarizados como en los prototipos, altas estabilidades térmicas, minimización de inercias, repetitividad en el tiempo y homogeneidad reproducible espacial, incluso con aportes de emisión energética, sin menoscabo de la reproducción de gradientes óptimos.
Las cámaras de ensayos CCI no solamente están certificadas, sino que satisfacen todas las normas nacionales e internacionales vigentes. Cumplen todas las normativas de seguridad exigibles, van acompañadas del marcado CE y del correspondiente certificado de conformidad. Asimismo, son respetuosas con el medio ambiente, dado que cumplen rigurosamente las normas de seguridad medioambiental y de protección de la capa de ozono, conforme a los protocolos de más reciente fuente de legislación.
Todo el personal de mantenimiento asume la responsabilidad de un servicio post-venta con las máximas garantías para el usuario, con rapidez y calidad, gracias a su alta cualificación y el bagaje propio de ser, a su vez, el personal técnico implicado directamente en la fabricación.
En la fabricación de los equipos, CCI emplea acero inoxidable AISI 316 L de alta gama, disponiendo de volúmenes de ensayo comprendidos entre 40 y 2.000 litros para cámaras compactas y desde 2.000 litros hasta enormes volúmenes con cámaras visitables, construidas por paneles modulares, para permitir ensayar grandes volúmenes de muestras (ensayos de estabilidad farmacológica en masa, bobinas de fibra óptica, de cable, embalajes, etc.), e incluso objetos de gran tamaño, como pueden ser camiones, carros de combate, satélites artificiales, aeronaves completas, etc.
Para responder a todas las necesidades específicas, todas las cámaras CCI admiten el control informático vía PC convencional, disponiendo para ello del hardware más moderno existente, interfaces diversos, pantallas táctiles, conexiones ethernet, multiconfiguración, control a distancia, aviso de incidencias a domicilio o a central de alarmas, etc., y, además, del más avanzado software y tecnología de conectividad, extraordinariamente completa y de máxima simplicidad, para permitir el fácil acceso y obtención de datos sin necesidad de conocimientos especiales.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Contenido en peso de agua de poliamidas con cámaras climáticas


En la industria mecánica, y especialmente en la industria de automoción y aeronáutica, donde se tienen que emplear piezas de plástico acopladas a presión, (como es el caso de las poliamidas), estas corren el riesgo de quebrarse por tracción o compresión mecánica, especialmente si, tras el proceso de extrusión, inyección, o moldeo, estas tienen un contenido de agua muy bajo. La solución es hidratarlas de forma controlada; es decir, hacer que alcancen un contenido en peso de agua comprendido entre un 2,5% y un 5%, (en función del tipo de pieza), garantizando al mismo tiempo una temperatura estable y que las piezas salgan limpias y secas, sin necesidad de más manipulaciones, y listas para su empaque o uso, (cosa que no sucede cuando se utiliza el método de inmersión en agua).
Y es que, uno de los principales problemas de los fabricantes que tienen que ensamblar por presión piezas de plástico en sus sistemas, es el del quebrado por fragilidad. De ahí la importancia de conseguir que los elementos plásticos gocen de unas características de elasticidad adecuadas para evitar la rotura. Ello se logra con los procesos de elastificación por incremento del contenido en peso de agua.
Y es que, la reducción de la fragilidad está en relación directa al contenido de humedad de las piezas acabadas, de tal manera que, si logramos que el índice de humedad contenido en la estructura intersticial de las mismas, se mantenga en torno al 2,5% de contenido en peso de agua, la elasticidad será tal, que se evitará su rotura durante los procesos de acoplamiento. Esto se logra con las cámaras de acondicionamiento en húmedo. 
Las nuevas cámaras de acondicionamiento de poliamidas desarrolladas por CCI son fruto de una larga experiencia acumulada en el acondicionamiento de plásticos.
Efectivamente, después de escuchar a centenares de transformadores de plástico y fabricantes de piezas técnicas de elevadas prestaciones, se han desarrollado nuevos sistemas avanzados, con muy importantes sistemas innovadores capaces de lograr una extraordinaria eficacia, traducida en: economía, rapidez en los procesos de acondicionamiento, optimización de los procesos de carga y descarga, y lo que es muy importante, la obtención de unos productos limpios, secos, perfectamente humidificados, y disponibles para embalaje y expedición a los clientes finales.
Evidentemente, las respuestas son muy variables en función del peso, el formato y su inclusión o interacción con otro tipo de materiales presentes (incrustaciones metálicas, cauchos, etc., caso típico de juntas homocinéticas, u otros elementos empleados en automoción, por ejemplo).
Para ello, el laboratorio CCILAB, de CCI Control de Calidad, ha puesto a disposición de sus clientes el servicio de investigación y estudios personalizados, para la obtención de la curva característica incremento humedad/tiempo de cada tipo de pieza y aplicación, con la cual podrán establecer sus ciclos productivos para adaptarlos a la demanda puntual de producción.
Las nuevas cámaras ofrecen las siguientes características:
- Construcción modular mediante paneles ensamblados estancos.
- Configuraciones diversas, sin límite de tamaño y forma.
- Portones de acceso y rampas para facilitar las operaciones de carga y descarga.
- Diagrama de acondicionamiento IP/t, específico para cada tipo de pieza.
- Garantía de trabajo las 24 horas del día sin interrupción.
- Sistema de identificación de averías a distancia.
- Unidades autónomas de alimentación de agua con medidor de conductividad.
- Curva de proceso personalizada acompañada de certificación.
CCI viene desarrollando desde el año 1967 cámaras de ensayos climáticos y de simulación ambiental para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras climáticas para las industrias manufactureras de plástico más importantes de Europa.

Cámara para prueba de esfuerzo bajo condiciones climáticas extremas


Habitualmente somos testigos de cómo nuestros deportistas entrenan en sus diversas especialidades en campos de deportes o en los exteriores de climas mediterráneos (por ejemplo), o en recintos cerrados con aire acondicionado, cuando en realidad el día que tengan que competir, lo harán en unas condiciones climáticas, a veces extremas.
Y es que, resultaría sumamente arriesgado presentar a unas olimpiadas a un equipo de deportistas, habituados a entrenar bajo climas bonancibles, sin una preparación previa de entrenamiento y esfuerzo bajo otras condiciones climáticas estresantes por su agresividad.
De hecho, la gran preocupación de los entrenadores y médicos deportivos, astronáuticos, fisiólogos, los científicos especializados en biomecánica humana y los expertos en seguridad industrial, se centra en la incógnita que representa el conocer anticipadamente la respuesta fisiológica individual del organismo cuando está sometido a grandes esfuerzos bajo condiciones climáticas extremas.
En estos mismos términos se han expresado en los medios de comunicación deportistas experimentados de la talla de Carlos Sainz, ganador del Rally Dakar 2010, el cual manifestó: "lo único que me preocupa son las temperaturas extremas, las deficiencias de oxígeno y la altitud”.
Es por ello que las cámaras climáticas de estrés biomecánico desarrolladas por CCI representan un valiosísimo instrumento de investigación al servicio de los científicos, los deportistas y los diseñadores de material e indumentaria.
En esta cámara climática de estrés se programan las condiciones climatológicas del escenario en el cual se desarrollan las respectivas actividades, tales como: frío, calor, humedad, altitud, contaminación, contenido de oxígeno, radiaciones solares, etc. y bajo dichas condiciones los deportistas, los trabajadores y los profesionales diversos, son sometidos a ejercicios físicos repetitivos en las máquinas de esfuerzo convencionales, mientras el equipo médico monitoriza los parámetros fisiológicos a través de sensores bluetooth, estudia el comportamiento de los materiales y la respuesta del equipo técnico.
Así, ha sido posible recrear en el interior de la cámara climática CCI, la climatología del desierto más árido del mundo, con temperaturas entre -10ºC y +60ºC, gran altitud, baja concentración de oxígeno y cambios psicrométricos extremos (desierto de Atacama), lugar donde se ha desarrollado el Rally Dakar 2010.
Situado al norte de Chile, el desierto de Atacama se asemeja al paisaje lunar por las formaciones de piedra, sal petrificada, arena, los Geiser del Tatio (campo geotérmico ubicado en la Cordillera de los Andes), y el Salar de Atacama, que tiene una superficie que supera los 3.000 km2.
La cámara climática de esfuerzo CCI está siendo noticia en los telediarios de máxima audiencia de diversas cadenas de televisión y los medios de comunicación más relevantes del mundo.
CCI desarrolla desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras bioclimáticas y de simulación ambiental para investigación y entrenamiento deportivo. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad, tales como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA), etc., y Centros de Alto Rendimiento Deportivo del Consejo Superior de Deportes.

sábado, 23 de noviembre de 2019

Cámaras climáticas de vacío para test de hermeticidad


Definimos como test de hermeticidad, a la realización de pruebas de materiales, productos y sistemas, bajo condiciones climáticas y de presión atmosférica variables. Sus aplicaciones son diversas; desde la prueba de amortiguadores de automoción, sistemas robóticos basados en hidráulica, y cualquier clase de mecanismos y sistemas encapsulados.
Este tipo de ensayos se realiza en cámaras de ensayos de laboratorio denominadas cámaras climobáricas o cámaras barométricas de clima variable.
En el interior de estas cámaras se simulan presiones barométricas diversas, humedades y temperaturas variables, todo ello para reproducir las condiciones climatológicas existentes a diferentes altitudes.
Bajo estas condiciones se comprueba el funcionamiento de equipos electrónicos, se realizan experimentos químicos y se determina el comportamiento de materiales, productos y sistemas diversos.
Entre las diversas aplicaciones de las cámaras climobáricas se encuentra la calibración de instrumentos de medición afectables por la presión, e investigaciones tales como la transmisión de sonido en el espacio.
CCI viene desarrollando desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras barométricas, climobáricas y de simulación ambiental para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras climáticas para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad, entre los que cabe destacar el Centro Nacional de metrología y el Instituto de Acústica, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Cámaras climáticas adosadas con climas mixtos simultáneos.


Las cámaras climáticas adosadas con climas mixtos simultáneos, también denominadas “Biclimáticas, de “Clima Dual” o de “Doble Clima Simultáneo”, están formadas por dos recintos anexos separados por un tabique divisorio, de manera que en cada uno de los habitáculos contiguos se reproducen condiciones climáticas diferentes.
La finalidad de las cámaras de Doble Clima desarrolladas por CCI es la de reproducir las condiciones climáticas reales que se dan en la vida diaria, entre el tiempo ambiental exterior, a la intemperie, y el clima del interior de los recintos cerrados; de ahí su importancia en control de calidad de la edificación y del acondicionamiento de aire.
Las aplicaciones más importantes se encuentran en el sector de la construcción (prueba de ventanas, puertas, eficacia de equipos de aire acondicionado, etc.), así como también en automoción, aeronáutica, náutica, maquinaria, etc.
Por ejemplo, en el caso del ensayo de puertas y ventanas, las unidades de ensayo se colocan en el propio tabique divisorio de ambos recintos climáticos, y en el caso de equipos de aire acondicionado, energía fotovoltaica, etc., las unidades externas se colocan un recinto y las internas en otro, procediéndose entonces a programar las condiciones reales de dentro y de fuera de los edificios o envolventes, en función de la climatología de las áreas geográficas del planeta y de las estaciones del año.
A través de pasamuros se monitorizan las variables físicas y químicas obtenidas en los objetos sometidos a ensayo, simultaneadas con el sistema de adquisición de datos propio de los dos recintos, de manera que todos los datos son registrados históricamente para ser tratados informáticamente mediante el software específico suministrado por CCI.
CCI viene desarrollando desde el año 1967 cámaras de ensayos climáticos y de simulación ambiental para investigación de materiales de construcción, equipos de aire acondicionado y energía solar fotovoltaica. A este respecto es de destacar que CCI ha suministrado este tipo de cámaras climáticas a entidades tan prestigiosas como el Instituto Eduardo Torroja de Materiales de Construcción (CSIC), CENER-CIEMAT (CSIC), Centro de Energías Renovables Universidad de Málaga, etc.



Cámaras para evaluación visual de las diferencias de color

En todo proceso de comparación del color de forma visual, en el que se requiere discernir de forma minuciosa las diferencias de tonalidad, luminosidad, brillantez e intensidad del color, los métodos "espontáneos" no son válidos, puesto que el porcentaje de posibilidades de error es muy alto, debido a los múltiples factores que engañan al ojo humano, tales como objetos coloreados próximos, variaciones diarias de la luz exterior, tonalidades cromáticas emitidas por iluminaciones incorrectas, etc. 
De hecho, los colorímetros automáticos, miden coordenadas cromáticas, pero no resuelven la percepción visual de grandes conjuntos, como las gradas de un teatro con butacas coloreadas.
Para ello, CCI ha creado esta serie de equipos, los cuales, basados en la normativa internacional permiten ejecutar este análisis con la máxima precisión y garantía y, lo que es aún más importante, posibilita la comparación de los resultados y su homologación por otros analistas situados en cualquier parte del mundo.
Su construcción ergonómica, composición cromática e intensidad luminosa elimina la fatiga visual y, por tanto, otras fuentes de error de comparación.
Estos equipos pueden ser fabricados bien mediante pantalla aérea orientable, o en forma de cabina. Este es el procedimiento más recomendable, habida cuenta de que evitamos reflexiones de objetos próximos y la recepción de tonalidades indeseadas procedentes de sus colores.
Asimismo, el ángulo de radiación y geometría son siempre los mismos, con lo cual no existe posibilidad de error en análisis sucesivos.
CCI viene desarrollando desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de ensayos climáticos y de simulación ambiental para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras climáticas para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Cámara de corrosión Kesternich: Ensayos de clima ácido de SO2


Las cámaras de corrosión Kesternich, o de clima ácido de SO2, permiten realizar diversos  ensayos en el mismo equipo. Su fabricación puede ser de diversos tamaños y formatos; tipo fijo de sobremesa, o desplazable mediante ruedas multidireccionales con freno.
Tipos posibles de ensayos normalizados certificados:
a) Ensayos de corrosión mediante gas sulfuroso a temperatura controlada y con humedad saturada, según norma DIN 50.018 (y sus equivalentes).
b) Ensayos humidostáticos a temperatura controlada y con humedad saturada, según norma DIN 50.017 (y sus equivalentes).
El ensayo de corrosión Kesternich pretende simular la contaminación industrial y urbana, generada como consecuencia de la liberación a la atmósfera de gas SO2 procedente de los combustibles fósiles, el cual en presencia del oxígeno del aire pasa a SO3, que a su vez en presencia de vapor de agua se ioniza creando el ión sulfúrico responsable de la corrosión ácida mencionada.
Aunque se trata de un equipo de baja complejidad, la normativa vigente de seguridad en las máquinas CE hace que la fabricación deba realizarse con materiales resistentes a los incidentes térmicos en presencia de gases sulfúricos carbonizantes de la materia orgánica. Es decir, aceros inoxidables especiales y vidrio securizado.
CCI viene desarrollando desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de ensayos Kesternich, climáticos y de simulación ambiental para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad.

Vitrinas climáticas: Cámaras climáticas formato vitrina.


Las vitrinas climáticas, también denominadas cámaras climáticas formato vitrina, son equipos de laboratorio de bajo coste debido a su fabricación estándar en serie. Se trata de equipos de uno o dos cuerpos que se desarrollan en módulos de volúmenes fijos unitarios de 600 ó 1200 litros. Este tipo de cámaras son de bajo coste, pero de una elevada calidad, de muy bajo mantenimiento, facilidad de limpieza (por estar fabricadas en acero inoxidable en su totalidad),  y de una máxima simplicidad. También se pueden instalar en batería. 
Definimos como vitrinas climáticas en batería a la instalación de un conjunto de armarios climatizados colocados de forma adosada, con el fin de permitir mantener condiciones variables diversificadas y con una economía notable de espacio ocupado.
Estas vitrinas son capaces de reproducir de forma independiente, y en condiciones estables, cualquier valor de temperatura, radiación lumínica y humedad relativa compatibles con los diversos climas existentes en cualquier región geográfica de la Tierra.
Otras aplicaciones:
Simulación ambiental.
Envejecimiento acelerado.
Control de calidad.
Investigación de especies diversas.
Estabilidad de productos.
Acondicionamiento en húmedo.
Almacenamiento en condiciones controladas de temperatura y humedad.
Fotosíntesis botánica.
Germinación de semillas.
Características:
Diversas dimensiones y configuraciones.
Ejecución compacta o de construcción modular, en función del tamaño y aplicación.
Control preciso de temperatura y humedad relativa.
Posibilidad de controlar concentraciones diversas de CO2.
Posibilidad de simulación de ciclos climáticos.
Registro gráfico y almacenamiento de datos.
CCI desarrolla desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de ensayos de humedad relativa y de simulación climática para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Oferta de cámaras climáticas de segundo uso con certificado de garantía.


Cuando surge la oportunidad de adquirir una cámara climática usada, o procedente de cambio, una buena solución, alternativa a la adquisición de cámaras climáticas nuevas, es escuchar las escasas ofertas de comprar equipos usados. En estos casos, CCI dispone de oportunidades excepcionales para sus clientes, y siempre con certificado de garantía y trazabilidad.
Y es que, como es notoriamente reconocido por todos los sectores de la investigación tecnológica de laboratorio y el control de calidad industrial a nivel internacional, en materia de cámaras climáticas de ensayos, CCI tiene la experiencia más acreditada que ninguna otra entidad europea, gozando de la más alta reputación internacional en todas las especializadas de la simulación ambiental natural y artificial acelerada.
Como novedades, y tras una experiencia tan extensa, y a la vista de momentos de recesión, CCI es consciente de los esfuerzos económicos que supone la adquisición de equipos nuevos, debido a lo cual, ha desarrollado una sección dedicada, no solo a dar servicio técnico cualificado a cualquier tipo de marcas de cámaras climáticas y equipos de laboratorio, independientemente de su antigüedad o procedencia, sino también a la recuperación, reciclaje y puesta en servicio de equipos que, o bien están en precario, o bien, desahuciados por su deficiente funcionamiento, recuperándolos con todas las garantías y adecuándolos a las normativas vigentes de seguridad en las máquinas.
Así mismo se compromete a retirar cámaras en desuso y presupuestar gratuitamente la transformación, a precio de coste, para su puesta en servicio con todas las garantías de certificación y funcionamiento normativo. También ofrece descuentos por renovación (Operación Renove), e incluso el alquiler.
Consideramos que es una importante noticia en materia de cámaras climáticas.
También CCI presenta como novedad para el año 2020 servicios complementarios de pruebas, mantenimiento preventivo, certificación, alquiler de cámaras climáticas y servicio técnico para reparación, ajustes, puesta en marcha, formación, etc., de cualquier tipo de cámara climática, independientemente de la marca y país de fabricación.
También se ha implementado un servicio de venta de cámaras climáticas de segunda mano y de oferta especial de cámaras climáticas procedentes de exposición o restauración. A partir del próximo mes de enero 2020, ya se podrá comenzar a formalizar las reservas de los equipos que poseemos en stock.
Esta noticia es muy importante para todos aquellos laboratorios, entidades de ensayos y centros tecnológicos, que venían demandando este tipo de servicios y que hasta la fecha no se habían podido prestar por no estar instrumentados los procedimientos complementarios a la fabricación de cámaras climáticas propiamente dicha.
CCI viene desarrollando desde 1967 cámaras de simulación climática, entre las que se encuentran las cámaras de ensayos de simulación ambiental capaces de reproducir de forma artificial los efectos de la erosión atmosférica. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre otras entidades relevantes, universidades y centros tecnológicos diversos en todos los sectores multidisciplinares de la investigación y el control de calidad.

martes, 19 de noviembre de 2019

Cámara de corrosión: Ampollamiento osmótico de pinturas por inmersión


El ampollamiento osmótico de pinturas por inmersión se debe a la presencia de sales solubles entre el metal y el recubrimiento. Las sales más comunes son los sulfatos y los cloruros. Los sulfatos se dan en ambientes de contaminación industrial, y los cloruros son propios de ambientes marinos.
Cuando las estructuras quedan sumergidas en agua salina, el deterioro del sistema de pintura es muy rápido si supera el umbral crítico de contaminación salina, y es entonces cuando aparece el ampollamiento osmótico.
Para ensayar la resistencia al ampollamiento osmótico por inmersión, se utilizan las cámaras de corrosión por niebla salina.
Se define como cámara de corrosión por niebla salina, a un sistema capaz de reproducir las condiciones corrosivas existentes en ambientes climáticos químicamente activos, tales como la niebla salina marina, la contaminación urbana o la contaminación industrial.
Aplicaciones:
Ensayos de corrosión de metales.
Determinación de la calidad de los medios de protección superficial.
Características exigibles:
Automatización del sistema de inmersión alternativa.
Control de temperatura de precisión con apreciación de 0,1ºC.
Sistema de adquisición de datos y registro gráfico.
CCI viene desarrollando desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de ensayos de corrosión múltiple y de simulación climática para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad.

Cámaras climáticas para investigación genética vegetal de plantas resistentes.


En bioclimatología vegetal, para el estudio del desarrollo artificial de plantas y genética vegetal, en función de las diversas condiciones ambientales que puedan existir, se emplean las cámaras de crecimiento climático controlado.
En este tipo de cámaras, no solo se pueden simular condiciones climáticas variables de temperatura y humedad, sino también de radiaciones solares y atmósferas modificadas controladas de composición seleccionable, en función del proyecto de investigación que se pretenda llevar a cabo.
Las cámaras de crecimiento de especímenes vegetales se desarrollan bajo pedido, a criterio del usuario y sin límite de tamaño, forma y prestaciones.
CCI viene desarrollando desde 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de simulación climática, entre las que se encuentran las cámaras de crecimiento ambiental capaces de reproducir las condiciones climatológicas más diversas. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre otras entidades relevantes y universidades diversas.
Para el estudio de cultivos de plantas, su crecimiento y su desarrollo evolutivo, germinación de semillas, etc., bajo diversas condiciones ambientales, se emplean las cámaras de investigación climática.
En este tipo de cámaras, no solo se pueden simular condiciones ambientales variables de temperatura y humedad, sino también de radiaciones solares y atmósferas gaseosas modificadas (ozono, CO2, etc.,) en función de los entornos de investigación que se pretendan estudiar.
Los nuevos sistemas de iluminación fotosintéticamente activa, basados en la tecnología optoelectrónica, se seleccionan en base a clorofilas, carotenoides, etc., con controles precisos del espectro de la radiación y la intensidad, fotoperiodo y localización geográfica.
Este tipo de cámaras se desarrollan a criterio del usuario y sin límite de tamaño, formato y prestaciones.
CCI viene desarrollando desde 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de simulación climática, entre las que se encuentran las cámaras de crecimiento ambiental capaces de reproducir las condiciones climatológicas más diversas. A este respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre otras entidades relevantes y universidades diversas.


Cámaras climáticas para certificar la fiabilidad y la fecha de caducidad.


La única forma de garantizar la fiabilidad industrial, la seguridad y la caducidad de las sustancias, es la experimentación en las condiciones reales a largo plazo, por ello, hoy en día, es inconcebible pensar en el lanzamiento de un producto sin antes conocer exhaustivamente el comportamiento del mismo en las condiciones ambientales en las cuales se vaya a desarrollar su actividad, con el fin de poder garantizar la seguridad a largo plazo.
Estas condiciones pueden ser naturales (reproducción de climatología estacional típica, climas árticos, desérticos, tropicales, estratosféricos, etc.), o artificiales (interior de automóviles, satélites espaciales, máquinas diversas, procesos productivos, etc.). En cualquiera de los casos, no sólo es necesario conocer su comportamiento en dichas condiciones, sino que además ha de garantizarse el funcionamiento óptimo de los equipos a largo plazo, haciendo los pertinentes estudios de fatiga y su letalidad en el tiempo.
Para todo ello es necesario realizar ensayos acelerados de estrés climático, de tal manera que todos los equipos y componentes estén sometidos a condiciones que superen las reales, de forma controlada y cíclica, con el fin de que se puedan sacar conclusiones a escala de laboratorio relativas a la durabilidad y fiabilidad a largo plazo, no sólo para cumplir con las normativas exigibles, garantizar el prestigio e imagen de marca, la pervivencia en el mercado y evitar graves repercusiones, no sólo por las propias consecuencias de posibles malfunciones de los elementos en cuestión, sino también por los daños colaterales y perjuicios económicos derivados del desconocimiento de su comportamiento, además de la propia cobertura preceptiva en materia de seguridad.
Cuando hablamos de condiciones ambientales, nos referimos, no sólo a los climas naturales, sino también a climas generados por los múltiples desarrollos tecnológicos y también situaciones artificiales, pudiendo destacar las siguientes:
Altas o bajas humedades (condensaciones o situaciones de sequedad).
Altas o bajas temperaturas (burn-in o ultracongelación).
Corrosión salina por proximidad al mar.
Corrosión atmosférica industrial o urbana (niebla ácida de diferente composición).
Simulación espacial (vacío, altas radiaciones, ultracongelación, etc.).
Simulación abisal (altas presiones).
Atmósferas tóxicas y explosivas (gases controlados).
Simulación solar (radiaciones UV mediante lámparas de xenón).
Simulación ciclónica (túnel de viento, polvo y arena).
Climas agresivos (granizo, nieve, lluvia torrencial).
Alta concentración de ozono.
Ensayos dinámicos combinados con climas cíclicos (vibración, tracción, compresión, flexión, etc., combinados con choques térmicos).
Reproducción de situaciones complejas diversas.
Tecnología de productos
Todo ello requiere un conocimiento profundo y una larga experiencia en el desarrollo de los sistemas capaces de reproducir todas las condiciones previsibles, controlarlas y documentarlas fehacientemente con trazabilidad internacional, de tal manera que puedan realizarse las correspondientes intercomparaciones a escala global.
Para todo ello, la organización CCI (S.E. Control Calidad e Instrumentación) tiene una experiencia acumulada de 30 años en estas actividades, suministrando desde hace 23 años (fundación en el año 1979), equipos para estas investigaciones a los centros tecnológicos, estamentos y empresas más prestigiosas de nuestro país, porque todos estos climas han sido desarrollados y son reproducidos a escala de laboratorio con las cámaras de ensayos CCI, de forma fiable y segura, con solvencia tecnológica y el rigor y seriedad de una compañía nacional certificada por Aenor según UNE-EN ISO 9001:2000 (CCI tiene certificados los procedimientos de diseño, producción, calibración y mantenimiento a nivel internacional según la certificación IQ-Net).
Para garantizar la fiabilidad de los ensayos, su intercomparación y su certificabilidad, es necesario disponer de una larga experiencia, un know-how basado en la utilización de tecnología punta y un sistema de control riguroso tal que permita garantizar, tanto en los equipos más estandarizados como en los prototipos, altas estabilidades térmicas, minimización de inercias, repetitividad en el tiempo y homogeneidad reproducible espacial, incluso con aportes de emisión energética, sin menoscabo de la reproducción de gradientes óptimos.
Las cámaras de ensayos CCI no solamente están certificadas, sino que satisfacen todas las normas nacionales e internacionales vigentes. Cumplen todas las normativas de seguridad exigibles, van acompañadas del marcado CE y del correspondiente certificado de conformidad. Asimismo, son respetuosas con el medio ambiente, dado que cumplen rigurosamente las normas de seguridad medioambiental y de protección de la capa de ozono, conforme a los protocolos de más reciente fuente de legislación.
Todo el personal de mantenimiento asume la responsabilidad de un servicio post-venta con las máximas garantías para el usuario, con rapidez y calidad, gracias a su alta cualificación y el bagaje propio de ser, a su vez, el personal técnico implicado directamente en la fabricación.
En la fabricación de los equipos, CCI emplea acero inoxidable AISI 316 L de alta gama, disponiendo de volúmenes de ensayo comprendidos entre 40 y 2.000 litros para cámaras compactas y desde 2.000 litros hasta enormes volúmenes con cámaras visitables, construidas por paneles modulares, para permitir ensayar grandes volúmenes de muestras (ensayos de estabilidad farmacológica en masa, bobinas de fibra óptica, de cable, embalajes, etc.), e incluso objetos de gran tamaño, como pueden ser camiones, carros de combate, satélites artificiales, aeronaves completas, etc.
Para responder a todas las necesidades específicas, todas las cámaras CCI admiten el control informático vía PC convencional, disponiendo para ello del hardware más moderno existente, interfaces diversos, pantallas táctiles, conexiones ethernet, multiconfiguración, control a distancia, aviso de incidencias a domicilio o a central de alarmas, etc., y, además, del más avanzado software y tecnología de conectividad, extraordinariamente completa y de máxima simplicidad, para permitir el fácil acceso y obtención de datos sin necesidad de conocimientos especiales.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Cámaras climáticas de irradiación solar UVC, UVB y UVA


Son múltiples las normativas que contemplan los métodos de ensayo de exposición a la luz solar, y muchas las cámaras diseñadas para reproducir el espectro solar a escala de laboratorio para propósitos de investigación y control de calidad de materiales y recubrimientos que han de ser expuestos a la intemperie.
Entre la extensa variedad de fundamentos empleados en la normativa existente, predomina por unanimidad el criterio por el cual la responsabilidad del deterioro fotoquímico recae en la longitud de onda del espectro ultravioleta emitido por el Sol, en sus tres bandas: UVC, UVB y UVA.
Si bien la mayoría de las normas solo contemplan la banda UVA, por ser la mayoritaria que llega a la superficie de la Tierra, en comparación con la minoritaria de las bandas UVC y UVB, existen algunas normas en las cuales los legisladores establecen criterios selectivos de cada una de las longitudes de onda, por separado.
Para conseguir las longitudes de onda selectivas UVA, UVB y UVC, existen dos procedimientos: Emplear lámparas de alta potencia conjuntamente con filtros selectivos, o utilizar tubos fluorescentes específicos de cada longitud de onda.
Pese a que los tubos fluorescentes emiten una irradiancia muy baja, cuestión que comporta el empleo de largos periodos de ensayo, para obtener unos mínimos resultados, dichas normas contemplan este tipo de emisores lumínicos.
En la mayoría de estos casos la radiación ultravioleta se alterna con periodos de condensación de humedad a temperatura controlada.
Para producir la condensación sobre las probetas, estas han de estar formadas por planchas planas situadas sobre bastidores formando un panel integral, no aislado térmicamente, con el fin de que la pared fría del mismo (temperatura ambiental del laboratorio) provoque la condensación de gotas de agua sobre las probetas. Es por ello que este tipo de cámaras se denominan cámaras de panel, dew panel (panel de rocío), UV panel, etc.
Una cámara conocida simplemente por QUV está comercializada en USA, si bien este mismo equipo se fabrica también en otros países tales como Japón, etc. al igual que en Europa, como es el caso de CCI en España con la denominación COUV.
Entre las diversas normas existentes, podemos citar las siguientes: UNE-EN ISO 4892-3, ASTM G 53, ASTM G 154, JIS D 0205, JISK 5600 y un largo etc.
A este respecto, CCI desarrolla otros modelos de cámaras de panel, tales como las CLUV, las cuales permiten programar cualquier tipo de condición climática a temperaturas positivas y negativas, con programación automática de ciclos, en las versiones de uno y dos haces de luz, con cumplimiento del modo de exposición 2, apartado 7.3 de la norma UNE-EN ISO 4892-3.
CCI desarrolla desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de simulación solar por lámparas de xenón y de envejecimiento ultravioleta para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad, tales como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Empresa Nacional Siderúrgica (ENSIDESA), Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA), AIRBUS, fabricantes de automóviles, etc.