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martes, 14 de enero de 2020

CRIO-WALK 2.0. Cámaras criogénicas de construcción modular.


Las cámaras criogénicas de construcción modular, CRIO-WALK 2.0, se caracterizan por su capacidad de reproducir temperaturas criogénicas extremas y con velocidades de hasta 100ºC/min, y todo ello, a la medida del usuario, sin límite de tamaño y formato.
El método de enfriamiento criogénico hace referencia al proceso de refrigeración generado mediante el empleo de gases licuados cuyos puntos de ebullición son extremadamente bajos.
Los sistemas de enfriamiento pueden ser mixtos, mediante compresores frigoríficos combinados con gases licuados.
Al contrario que con el enfriamiento mecánico, la refrigeración criogénica no requiere ninguna maquinaria de compresión/expansión termodinámica.
El vehículo criogénico más comúnmente utilizado para la congelación criogénica es el nitrógeno líquido, cuyo punto de ebullición a una atmósfera de presión es de -195,79ºC, lo cual le confiere una capacidad de enfriamiento extremo, de forma controlada y con capacidad para el establecimiento de diversos programas térmicos, en función de las exigencias de aplicación.
Hay que añadir que, mediante la técnica de vacío, combinada con helio líquido es posible alcanzar temperaturas próximas al cero absoluto.
CCI ha desarrollado, desde hace casi medio siglo, cámaras de investigación criogénica de diversos formatos y dimensiones; desde las cámaras tipo armario, hasta las de grandes formatos, construidas mediante paneles modulares desmontables de nueva generación. Estas cámaras también denominadas cámaras visitables, cámaras transitables, o cámaras walk-in, están diseñadas para el desarrollo de recintos isotérmicos e isoclimáticos de grandes capacidades, las cuales no pueden ser fabricadas de forma compacta, bien por razón de sus dimensiones, o bien por la existencia de impedimentos de acceso hasta el lugar definitivo de ubicación.
Por tanto, las ventajas de este tipo de construcción son su versatilidad y multiplicidad de configuraciones; pueden ser adaptadas a huecos y rincones, no existen limitaciones de tamaño, pueden ser desmontadas, ampliadas, reducidas, trasladadas fácilmente a otros lugares, etc., y no existe problema para accesos a través de puertas pequeñas, cuestión bastante común en aquellos laboratorios y empresas en las cuales escasea el espacio.
CCI desarrolla desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de criogénicas y de resistencia a las temperaturas extremas para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad, tales como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Construcciones Aeronáuticas (CASA), Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA), AIRBUS, universidades diversas, etc.